Hay fotos que cuentan historias. Unas veces son historias prestadas. Otras, como es éste caso, son historias en primera persona. Veo esta foto y recuerdo aquel día en la Isla, con mis amigos, participando de vivencias que ya han quedado relatadas en el libro del pasado.
La ilusión mezclada con inquietud de la niña ante las olas que se acercaban, los primeros días de sol previos a la primavera, y tantos recuerdos que se agolpan en mi memoria...
La ilusión mezclada con inquietud de la niña ante las olas que se acercaban, los primeros días de sol previos a la primavera, y tantos recuerdos que se agolpan en mi memoria...
Sí, cuenta una historia, y una historia que merece ser contada.
(Millones de gracias a Celia y a Silvia, por posar así de bien para mí)
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